La idea fundamental del Sistema es el Yo Real. Como un rey el Yo se hiergue en la cima de la estructura. Y como un pueblo, se va estructurando el resto de la vida sobre la cual gobierna. Funcionamos desde el Yo Real o desde el Falso Yo. Las funciones pueden parecer las mismas: comemos, caminamos, dormimos, pensamos pero la diferencia la hace el Yo de quien las ejerce. Podría decirse que la "aventura" esotérica es el camino del falso yo al yo real. De nosotros a nosotras mismas, de juan a Juan o visto desde otro ángulo desde quien parecemos ser a quienes somos realmente. Es un camino de superar barreras dentro de uno mismo: la más bella aventura que se pueda emprender!
El "Sistema" es en sí mismo un cosmos: un todo orgánico con sus propias leyes y a la vez un mapa de guía. Sobre esto profundizaremos más adelante. Ahora solo quiero contarte de unas estructuras básicas que vale la pena atrapar desde el comienzo.
Tenemos el Yo Real y el Falso Yo
Los siete centros:
Instintivo
Motriz
Emocional inferior
Intelectual inferior
Sexual
Emocional Superior
Intelectual Superior
Cada centro es una dimensión en si misma. Un mundo propio, un cosmos. Cada uno funciona por si mismo y a la vez esta totalmente conectado con los demás. En principio podríamos decir que al centro instintivo corresponde "la naturaleza". Todo el mundo físico. Que al centro motriz, el movimiento: TODO el mundo del movimiento. Si piensas en cualquiera de ellos verás la riqueza infinita que le corresponde a cada uno. La dimensión de lo emocional es un poco más invisible pero no menos palpable y si vemos en la cultura el aliento del alma entonces también allí podremos ver su rastro. No quisiera ahora irme más allá de lo individual para no confundirte pero es aún más maravilloso verificar la fuerza de esas dimensiones en nuestra vida en común. El mundo de las emociones es tan complejo como los otros pero ya no pertenece a la "naturaleza" física y otros aspectos de la galaxia se incorporan en su origen. Todo esto lo tendrás que verificar por ti misma, esta es la manera en que yo lo he comprendido. El centro emocional inferior funciona bajo el mando del falso yo, el centro emocional superior bajo el mando del Yo real. Bajo el funcionamiento del falso yo, los centros emocional e intelectual inferiores determinan la vida desde lo instintivo como los animales, lo cual no es el sentido pleno de ser "humano". Quizá un paso necesario: un recorrido inevitable, como si cada individuo tuviese que recorrer la historia de la evolución en si mismo antes de dar un paso adelante por si mismo. La "posesividad" es uno de los aspectos de lo instintivo, tanto en lo íntimo como en lo social. La "posesividad" es un aspecto del ego, del egotismo y con ello queda clara mi manera de usar la palabra "ego". En adelante diré ego para el falso yo y Yo para el Yo Real.
Situar estos dos extremos de lo falso y lo real de entrada es un poco "formatorio" y pocos seres inteligentes lo hacen porque nos vuelve a colocar en el punto de lo "bueno" y lo "malo" y eso ya es una enorme desventaja así comprendido. "Formatorio" quiere decir falto de consciencia, con forma pero sin fondo, académico, rígido. La iglesia católica ha hecho un master en el tema junto con todos los cultos: viven de martillarle a la gente lo "malo" dentro de sí mismos, sin reconocer jamás el aspecto "divino" del ser humano. Divino para nosotras será "cósmico", es decir, lo perteneciente al "cielo": las dimensiones suprasensibles del ser humano. El Yo vive en todas las dimensiones mientras que el ego vive sobretodo en la dimensión de lo instintivo y sus funciones emocionales e intelectuales están determinadas por ese condicionamiento.
Comprender la esfera de funcionamiento de cada centro es parte de la gran aventura.
Bueno, tenemos los centros muy esquemáticamente, sigamos con los obstáculos a la consciencia.
La Identificación
La Consideración interna
La Imaginación determinada por la identificación
La mentira o la gran ilusión construida por la identificación
Las emociones negativas
Quizá me falte una, ya la recordaré. Para la naturaleza física del individuo cuyo afán principal es sobrevivir, el estar identificado con lo material es "natural". Esto es importante. No se esta identificado sin razón. Lo que se identifica, el "ego" que se identifica está en un punto dentro de un proceso. NO ES MALO. ES. Dentro de ese proceso es "natural". No hay juicio en su contra. Simplemente no hay consciencia a su favor. Sin consciencia hay sufrimiento. El sufrimiento impulsa a la consciencia. El falso sufrimiento impulsa a la decadencia, es un movimiento retrogrado en la evolución de los seres. La identificación con el entorno forma en el niño el cuadro imaginario que corresponderá eventualmente a su "personalidad". Hablaremos más adelante de personalidad falsa y real y corresponderán igualmente a si están bajo el control del yo o el ego. La no identificación como acción interior es un proceso de separación de la personalidad que se ha formado "naturalmente" en el transcurso de la vida y lleva gradualmente a la formación de la personalidad esculpida por la propia voluntad sin estar determinada por los condicionamientos del mundo físico.
La Consideración interna es el estado del ego en su dependencia e identificación con su entorno. Corresponde a como el se determina a si mismo en función de el mundo con el cual está identificado, se valora según los valores que ese mundo abraza y la gente que lo encarna.
La imaginación como fuerza creadora funciona igualmente para el ego como para el yo, solo que se mueven de manera diametralmente opuesta.
La mentira es en realidad el más peligroso obstáculo a la consciencia porque una vez montados sobre la mentira, el individuo se ve obligado a justificarla y lo hace a costa de la consciencia
Los demás procesos en realidad corresponden a la "esencia" de la cual hablaremos más adelante, pero la mentira implica una personalidad falsa bien desarrollada, capaz de infligir sufrimiento en su posesividad desaforada.
Las emociones negativas corresponden casi al rango total de las emociones del ego. El ego se define por su negación, por sus limites, por su rechazo, por su falta de comprender o abarcar, por su egocentrismo. Rechazar en todos los ámbitos: el clima, la comida, el lugar, la gente, a todo puede encontrarle el lado oscuro sin reconocer el lado positivo de tal manera que todo queda por debajo de su magnanimidad. Igualmente podemos enumerar los celos, la duda, la indiferencia, ciertas formas de ira, violencia, agresividad como emociones negativas. Solo ciertas formas sin que ser "consciente" quiera decir no ser fuerte o no entender la "ira divina" ante el horror y la miseria de lo inconsciente.
En contraposición a los obstáculos a la consciencia tenemos emociones positivas y consideración externa como cualidades del Yo. No existe en el Yo emociones negativas. Por ello estas pertenecen al centro emocional inferior. La confianza es la emoción positiva sobre la cual todas las demás pueden surgir a mi humilde modo de ver. La confianza es un camino en si mismo. El camino en si mismo. La confianza en uno mismo. El saber que el Yo esta allí. Que no importa que nos esté ocurriendo, el Yo esta allí. No importa cuanto tiempo el Yo solo este allí para "recogernos" antes de que este aquí para actuar, su aliento es igualmente reconfortante.
La "confianza" como acción interior también se ha formulado como "recuerdo de si". Si comprendemos "recuerdo" como una actividad intelectual en la cual nos acordamos que existimos, que somos, entonces estaremos utilizando la mente para "evocarnos" pero si "confiamos" estaremos utilizando el centro emocional para "Sernos", para "Ser". La "acción interior" no es un acto externo como solemos concebir los actos sino una manifestación del ser mismo que no hace porque no deja de hacer, que no es porque no deja de ser y sin embargo llegar a Ser desde el Ser, requieres Serse y hacerse!
En la tierra caminamos con los pies, en el cielo, con la confianza!
Como cualidad del Yo, la confianza es precisamente eso: cualidad. No cantidad. Es una "calidad" del ser. Una "cualidad".
Si la miramos en lo social, tendremos que todo el Derecho esta fundamentado en la "confianza". En su origen consciente, el Derecho instaura para la vida entre los seres humanos la confianza. El poder confiar entre nosotros es la manera en que nuestras vidas serían dignas de vivirse. Si fuésemos verdaderamente confiables, nadie moriría de hambre. La tierra es suficiente para que vivamos dignamente.
El "Sistema" es en sí mismo un cosmos: un todo orgánico con sus propias leyes y a la vez un mapa de guía. Sobre esto profundizaremos más adelante. Ahora solo quiero contarte de unas estructuras básicas que vale la pena atrapar desde el comienzo.
Tenemos el Yo Real y el Falso Yo
Los siete centros:
Instintivo
Motriz
Emocional inferior
Intelectual inferior
Sexual
Emocional Superior
Intelectual Superior
Cada centro es una dimensión en si misma. Un mundo propio, un cosmos. Cada uno funciona por si mismo y a la vez esta totalmente conectado con los demás. En principio podríamos decir que al centro instintivo corresponde "la naturaleza". Todo el mundo físico. Que al centro motriz, el movimiento: TODO el mundo del movimiento. Si piensas en cualquiera de ellos verás la riqueza infinita que le corresponde a cada uno. La dimensión de lo emocional es un poco más invisible pero no menos palpable y si vemos en la cultura el aliento del alma entonces también allí podremos ver su rastro. No quisiera ahora irme más allá de lo individual para no confundirte pero es aún más maravilloso verificar la fuerza de esas dimensiones en nuestra vida en común. El mundo de las emociones es tan complejo como los otros pero ya no pertenece a la "naturaleza" física y otros aspectos de la galaxia se incorporan en su origen. Todo esto lo tendrás que verificar por ti misma, esta es la manera en que yo lo he comprendido. El centro emocional inferior funciona bajo el mando del falso yo, el centro emocional superior bajo el mando del Yo real. Bajo el funcionamiento del falso yo, los centros emocional e intelectual inferiores determinan la vida desde lo instintivo como los animales, lo cual no es el sentido pleno de ser "humano". Quizá un paso necesario: un recorrido inevitable, como si cada individuo tuviese que recorrer la historia de la evolución en si mismo antes de dar un paso adelante por si mismo. La "posesividad" es uno de los aspectos de lo instintivo, tanto en lo íntimo como en lo social. La "posesividad" es un aspecto del ego, del egotismo y con ello queda clara mi manera de usar la palabra "ego". En adelante diré ego para el falso yo y Yo para el Yo Real.
Situar estos dos extremos de lo falso y lo real de entrada es un poco "formatorio" y pocos seres inteligentes lo hacen porque nos vuelve a colocar en el punto de lo "bueno" y lo "malo" y eso ya es una enorme desventaja así comprendido. "Formatorio" quiere decir falto de consciencia, con forma pero sin fondo, académico, rígido. La iglesia católica ha hecho un master en el tema junto con todos los cultos: viven de martillarle a la gente lo "malo" dentro de sí mismos, sin reconocer jamás el aspecto "divino" del ser humano. Divino para nosotras será "cósmico", es decir, lo perteneciente al "cielo": las dimensiones suprasensibles del ser humano. El Yo vive en todas las dimensiones mientras que el ego vive sobretodo en la dimensión de lo instintivo y sus funciones emocionales e intelectuales están determinadas por ese condicionamiento.
Comprender la esfera de funcionamiento de cada centro es parte de la gran aventura.
Bueno, tenemos los centros muy esquemáticamente, sigamos con los obstáculos a la consciencia.
La Identificación
La Consideración interna
La Imaginación determinada por la identificación
La mentira o la gran ilusión construida por la identificación
Las emociones negativas
Quizá me falte una, ya la recordaré. Para la naturaleza física del individuo cuyo afán principal es sobrevivir, el estar identificado con lo material es "natural". Esto es importante. No se esta identificado sin razón. Lo que se identifica, el "ego" que se identifica está en un punto dentro de un proceso. NO ES MALO. ES. Dentro de ese proceso es "natural". No hay juicio en su contra. Simplemente no hay consciencia a su favor. Sin consciencia hay sufrimiento. El sufrimiento impulsa a la consciencia. El falso sufrimiento impulsa a la decadencia, es un movimiento retrogrado en la evolución de los seres. La identificación con el entorno forma en el niño el cuadro imaginario que corresponderá eventualmente a su "personalidad". Hablaremos más adelante de personalidad falsa y real y corresponderán igualmente a si están bajo el control del yo o el ego. La no identificación como acción interior es un proceso de separación de la personalidad que se ha formado "naturalmente" en el transcurso de la vida y lleva gradualmente a la formación de la personalidad esculpida por la propia voluntad sin estar determinada por los condicionamientos del mundo físico.
La Consideración interna es el estado del ego en su dependencia e identificación con su entorno. Corresponde a como el se determina a si mismo en función de el mundo con el cual está identificado, se valora según los valores que ese mundo abraza y la gente que lo encarna.
La imaginación como fuerza creadora funciona igualmente para el ego como para el yo, solo que se mueven de manera diametralmente opuesta.
La mentira es en realidad el más peligroso obstáculo a la consciencia porque una vez montados sobre la mentira, el individuo se ve obligado a justificarla y lo hace a costa de la consciencia
Los demás procesos en realidad corresponden a la "esencia" de la cual hablaremos más adelante, pero la mentira implica una personalidad falsa bien desarrollada, capaz de infligir sufrimiento en su posesividad desaforada.
Las emociones negativas corresponden casi al rango total de las emociones del ego. El ego se define por su negación, por sus limites, por su rechazo, por su falta de comprender o abarcar, por su egocentrismo. Rechazar en todos los ámbitos: el clima, la comida, el lugar, la gente, a todo puede encontrarle el lado oscuro sin reconocer el lado positivo de tal manera que todo queda por debajo de su magnanimidad. Igualmente podemos enumerar los celos, la duda, la indiferencia, ciertas formas de ira, violencia, agresividad como emociones negativas. Solo ciertas formas sin que ser "consciente" quiera decir no ser fuerte o no entender la "ira divina" ante el horror y la miseria de lo inconsciente.
En contraposición a los obstáculos a la consciencia tenemos emociones positivas y consideración externa como cualidades del Yo. No existe en el Yo emociones negativas. Por ello estas pertenecen al centro emocional inferior. La confianza es la emoción positiva sobre la cual todas las demás pueden surgir a mi humilde modo de ver. La confianza es un camino en si mismo. El camino en si mismo. La confianza en uno mismo. El saber que el Yo esta allí. Que no importa que nos esté ocurriendo, el Yo esta allí. No importa cuanto tiempo el Yo solo este allí para "recogernos" antes de que este aquí para actuar, su aliento es igualmente reconfortante.
La "confianza" como acción interior también se ha formulado como "recuerdo de si". Si comprendemos "recuerdo" como una actividad intelectual en la cual nos acordamos que existimos, que somos, entonces estaremos utilizando la mente para "evocarnos" pero si "confiamos" estaremos utilizando el centro emocional para "Sernos", para "Ser". La "acción interior" no es un acto externo como solemos concebir los actos sino una manifestación del ser mismo que no hace porque no deja de hacer, que no es porque no deja de ser y sin embargo llegar a Ser desde el Ser, requieres Serse y hacerse!
En la tierra caminamos con los pies, en el cielo, con la confianza!
Como cualidad del Yo, la confianza es precisamente eso: cualidad. No cantidad. Es una "calidad" del ser. Una "cualidad".
Si la miramos en lo social, tendremos que todo el Derecho esta fundamentado en la "confianza". En su origen consciente, el Derecho instaura para la vida entre los seres humanos la confianza. El poder confiar entre nosotros es la manera en que nuestras vidas serían dignas de vivirse. Si fuésemos verdaderamente confiables, nadie moriría de hambre. La tierra es suficiente para que vivamos dignamente.
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